El Real Valladolid buscó tanto el gol que al final lo encontró. Pedro López, sorprendió a Iker que a pesar de volar, le faltaron alas para evitar que el equipo pucelano se adelantara en el marcador.
Schuster, arriesgó al máximo para buscar el empate. Salgado dejó su puesto a Saviola para dejar una defensa de tres, con Cannavaro como único central. Una apuesta arriesgada que funcionó.
Guti, con su visión de juego, metió un pase entre líneas para Van Nistelrooy que cedió a Saviola, quien la embocó en el arco pucelano. Todo esto en la agonía de un partido difícil para el Real puesto que el empate llego solo a los 86 minutos. El Valladolid hizo más por la victoria por lo que los aficionados vallisoletanos se quedaron con la comida en la garganta sin poder tomar del vino.
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